
Emergencia sanitaria en Huillapima por una plaga de moscas
La proliferación afectó a escuelas y comercios del departamento Capayán. El Concejo Deliberante declaró la emergencia sanitaria y los vecinos reclaman controles en criaderos.
Huillapima atraviesa una crisis sanitaria a raíz de la masiva presencia de moscas que impacta en la vida cotidiana de la comunidad. El Concejo Deliberante declaró la emergencia sanitaria por unanimidad con el objetivo de intensificar fumigaciones, controles y acciones de limpieza. La situación ya obligó a suspender el comedor de la Escuela Nº 285 “Provincia de Chaco” por imposibilidad de garantizar condiciones de higiene, mientras que comercios gastronómicos de la zona advierten sobre las dificultades para mantener sus puertas abiertas.
Los vecinos apuntan a criaderos de animales sin control —gallinas y faenas domiciliarias— como los principales focos del problema. Reclaman desinfecciones profundas y sostenidas, más allá de las fumigaciones superficiales aplicadas hasta ahora. “Es imposible manipular los alimentos”, aseguró Patricia, propietaria de un local de comidas en la ruta. En la escuela, la directora Mary Espinosa explicó que la suspensión del comedor fue votada por los directivos ante la imposibilidad de garantizar seguridad alimentaria. Los alumnos de jornada completa ahora deben retirarse al mediodía y regresar por la tarde, con excepción de aquellos que viajan desde localidades alejadas, a quienes se les mantiene el almuerzo.
La emergencia también tiene derivaciones políticas: el diputado Fernando Baigorrí presentó un pedido de informes a distintos ministerios provinciales y al SENASA para que intervengan en el control de criaderos y faenas, aunque hasta el momento no hubo respuestas concretas. La proliferación de moscas y mosquitos genera riesgos de contaminación de alimentos, transmisión de enfermedades, pérdidas económicas en locales comerciales y alteraciones en la dinámica escolar y social de la comunidad.
La población espera que las autoridades provinciales y nacionales actúen con rapidez para contener un brote que ya se transformó en un problema sanitario y económico de magnitud.