SE VENDE BURGER KING EN LA ARGENTINA: UNA EMPRESA LOCAL AVANZA EN LAS NEGOCIACIONES PARA QUEDARSE CON LA OPERACIÓN
La cadena de comida rápida, controlada por el grupo mexicano Alsea, podría pasar a manos del Grupo El Desembarco, que busca expandirse en el mercado gastronómico argentino.
Luego de los trascendidos periodísticos que anticiparon la intención de Alsea de desprenderse de la operación de Burger King en la Argentina, el Grupo El Desembarco confirmó que mantiene conversaciones avanzadas para adquirir la totalidad de la cadena en el país. En un comunicado, la empresa argentina aseguró que busca “preservar los puestos de trabajo, mantener la red de proveedores locales y asegurar la continuidad de la operación de más de 100 locales en el país”.
El Desembarco, propietario de las marcas El Desembarco, Mr. Tasty y Mila and Go, explicó que la operación representaría “un paso decisivo” en su estrategia de expansión y consolidación dentro del mercado gastronómico nacional. Fundada en 2017 en el barrio porteño de Boedo, la compañía cuenta actualmente con más de 50 locales distribuidos entre Argentina, Estados Unidos y próximamente Paraguay.
La negociación, que aún no fue cerrada, se encuentra en una etapa avanzada y podría oficializarse en las próximas semanas. Según se informó, el banco BBVA tiene el mandato de venta y busca interesados entre fondos de inversión y operadores gastronómicos. Además de El Desembarco, trascendieron otros posibles interesados como Inverlat (Wendy’s, KFC, Havanna), Desarrolladora Gastronómica y el grupo ecuatoriano Int Food Services.
Alsea, que controla también Starbucks en Argentina —con más de 130 sucursales—, avanza con un plan de desinversión regional que incluye la venta de Burger King en Argentina, Chile y México. En diciembre de 2024 concretó la venta de 54 tiendas en España al fondo inglés Cinven.
En Argentina, Burger King cuenta con más de 100 locales distribuidos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Neuquén, Mendoza, San Luis, San Juan, Salta, Tucumán y Chaco, y emplea a cientos de personas de forma directa e indirecta. La marca desembarcó en el país en 1989 y, tras alcanzar su expansión máxima en 2017, enfrentó una caída de rentabilidad agravada por la situación macroeconómica y los cambios en el consumo.
En los últimos años, la competencia en el mercado de hamburguesas se intensificó. Mostaza recortó distancias con una política agresiva de expansión y precios, mientras que las cadenas internacionales y las hamburgueserías artesanales disputan espacios con nuevos formatos, delivery y propuestas digitales. En ese escenario, la eventual adquisición por parte de El Desembarco podría reconfigurar el mapa de la gastronomía rápida en el país.
